"La gran masa de la población está sometida al condicionamiento ideológico de unos medios de comunicación cada vez más dependientes del mensaje imperialista. Sólo una revolución de las conciencias puede ponerle freno a esa avalancha ideológica y a ese vasallaje cultural… sustituir la inconsciencia actual por una conciencia real.” Ludovico Silva

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viernes, 9 de abril de 2010

Contra todo tipo de Pobreza…

Contra todo tipo de Pobreza…… ¡CULTURAContra todo tipo de Pobreza…… ¡CULTURA

¡CULTURA!


El valor de la cultura en la construcción del socialismo del siglo XXI


Damelis Celina Castillo Niño


01. Existe un hambre creciente en los pueblos latinoamericanos que va más allá del “pan y del agua” o la satisfacción a través de los productos generados por la Industria Cultural mediática consumista al que nos han acostumbrado durante los últimos 50 años, gobiernos y medios de comunicaciones tradicionales.

02. Hacer políticas de transformación social a través del arte nos lleva a cambiar sustancialmente el concepto tradicional de investigar, hacer, administrar y difundir Cultura… existe un encadenamiento de momentos históricos que esta demandando ese cambio sincero.

03. Las políticas culturales en Venezuela y en América Latina aun no posibilitan a la mayoría de sus cultores vivir y crear saludablemente, ni morir dignamente. Esa cultura debe cambiar…y solo es posible en la organización popular.

04. Los artistas, cultores y trabajadores culturales comprometidos con la educación a través del arte y con el cambio de “cultura” de pobreza impuesta por el capitalismo, se van incorporando masivamente a la participación para el cambio social en el país y en América Latina.

05. Nuestra labor como artistas debe estar siempre vinculada a la energía creadora, en contacto vital con la gente, nuestros espacios, el entorno inmediato, el dolor, la esperanza y la alegría del pueblo, energía canalizada en acción y teoría transformadora que generen el cambio a través de la toma de conciencia individual y colectiva.

06. La organización popular desde las propias bases es sumamente poderosa; esto era del conocimiento de los gobernantes del pasado y del presente en Venezuela y en muchos países latinoamericanos, bien sea por intereses individualistas, por falta de suficiente formación ideológica, conciencia de clase.

07. Negarse a oír las necesidades vitales del pueblo y cultores consagrados a trabajar codo a codo, “andar a pie” con las comunidades, sin intereses personalistas o de vanidad, es negarse a cumplir con el sagrado compromiso asumido a hacer parte de la “política de gobernar con el pueblo”.

08. La organización popular desde las propias bases es sumamente poderosa y por ello los “detentores del poder” divorciados de la voluntad colectiva, propiciaban o aun propician la cultura de la dispersión, la cultura del faranduleo, la cultura de la banalización del sexo. Muchas veces, cuando los poderes establecidos se aproximan de la cultura popular, lo hacen bajo una visión mecanicista, sin perspectivas de cambios sociales significativos o solo para justificar el status quo de los dominantes.

09. Con trabajo de base mancomunada, construcción de plataforma de la economía solidaria, con el apoyo de los medios de comunicación comunitarios y alternativos, inclusive contándose con el apoyo de algunos comunicadores sociales aun insertados en los medios tradicionales pero que están comprometidos con la construcción de la nueva ciudadanía cultural, podemos disminuir progresivamente la cultura racista, la cultura clasista, la cultura de desvalorización de la mujer, de las personas que posee algún tipo de discapacidad física, así como finiquitar de una vez por toda ese encasillamiento de “culturas primitivas” con la que suelen clasificar los “eruditos de la cultura” las culturas ancestrales de los pueblos originarios y afro descendientes.

10. La cultura de la competencia por “parcelas” de poder, la cultura de los antivalores, el descrédito entre colegas, genera entropías y remolinos desesperanzadores si no son reconducidos con el refuerzo de lineamientos éticos básicos como aprender a administrar las diferencias menores o intolerancias por diferencias no sustanciales y apuntalar nuestros esfuerzos para potenciar creativamente el cumplimiento de aquellos grandes objetivos que son del interés sagrado del colectivo cultural y de la ciudadanía en general.

11. El desconocimiento de nuestros contextos locales, regionales y nacionales, la cultura del “pa`mí” y del cuanto es “pa`eso”, la cultura del “primero yo”, pueden y deben ser analizadas en el seno de nuestras comunidades y en las instituciones culturales a través de la procesos de expresión creativa, el rescate del imaginario al servicio cotidiano de construir la vecindad, el barrio, la ciudad, el estado, el país que queremos como ciudadanía cultural.

12. Cómo articular acciones que vayan más allá de la relación espectador pasivo - artista y del arte como “vulgar” producto de comercialización para pocos y “selectos” compradores que adquieren estos “productos” culturales sin valorar realmente el arte en si, banalizando la verdadera función y compromiso del artista - es un hermoso e impreterible reto.

13. Muchos artistas y cultores de nuestra generación así como los jóvenes que se han ido formando en la lucha hacia el socialismo del siglo XXI, estamos cada vez más comprometidos con el arte del encuentro, el arte no alineado, dispuesto a ir más allá de los escenarios y repertorios convencionales. Estamos dispuestos a construir cuantos puentes creativos sean necesarios para vincular encuentro de generaciones por la paz, concientización y lucha para alcanzar la suprema felicidad social para todos, tal como lo imaginaba el Libertador de la Patria Grande.

14. Desde hace más de 30 años, una gran parte de los trabajadores culturales venimos apoyando diversas causas revolucionarias en América Latina: Cuba, Nicaragua, El Salvador, Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay; y algunos un poco más osados nos atrevimos a enveredarnos solos o acompañados por países con los cuales no teníamos relaciones diplomáticas formales en tiempos convulsionados en África, entrar en contacto con pueblos hermanos Árabes, lugares, lenguas y culturas muy diferentes a las nuestras, pero que siempre encontramos la forma creativa de comunicarnos y respetarnos porque éramos llamados por las mismas luchas de solidaridad, justicia e igualdad, derecho a la autodeterminación, derecho al respeto a la diversidad cultural.

15. En muchos hogares latinoamericanos fueron sembradas las ausencias de los padres, maridos, esposas, hermanos, hermanas, hijos, nietos por el hecho de cantar, tocar un instrumento, bailar, grafitar, escribir, fotografiar, organizar eventos o panfletear contra la vida sufrida de los campesinos, los obreros, los estudiantes, la desaparición de familiares, colegas, por denunciar la corrupción, el hambre, la injusticia, las invasiones a países soberanos o luchar por elecciones directas.

16. Época en donde había que “pedir permiso” y sellar nuestras músicas en oficinas de censura previa para poder cantar un repertorio que no fuera “peligroso” para las dictaduras de América. Empuñar una guitarra en una universidad, en un estadio, en una plaza era tan subversivo como empuñar un fusil… (así perdió nuestro amado Víctor Jara de Chile, sus manos y la vida, pero jamás pudieron acabar con su canto y su misión libertaria).

17. Torturados, violados, asesinados y desaparecidos en las aguas del norte, del este, del oeste y del sur…por enarbolar la bandera que nos fue entregada por la historia y que hay que seguir entregándola a la joven revolución de las ideas, pero principalmente a la joven revolución de las acciones, no podemos permitir dejarla caer en el polvo del tiempo ni acomodamientos burgueses y retóricas personalistas.

18. Cada proceso libertario ha sido diferente para cada pueblo latinoamericano en los últimos 30 años, pero pulsa un solo corazón, que cada día va encontrando el fluido de sus venas, para tocar juntos en esta poliritmia bajo el lema de vencer o vencer todo tipo de pobreza.

19. Muchos artistas han entregado su vida a la causa social en América Latina, por el compromiso político y la justicia en su tiempo. Importante es luchar cada día de nuestros días para sigamos al maestro Alí Primera, Mercedes Sosa, Violeta Parra, abriendo brechas de acercamiento entre los revolucionarios de aquí, de allá y más allá. Pueblos de esta América del Sur sufrida, cansada de tanta espera, sin las mezquindades ególatras de pocos “artistas”, “empresas culturales”, escudadas creativamente en los intereses ideológicos capitalistas representados por las multinacionales y gobiernos entreguistas a intereses imperialistas.

21. Hoy el pueblo está realmente más consciente de su valor protagónico, conoce, lucha por sus derechos constitucionales, aprende y enseña a defender su legado cultural, y a trabajar más asertivamente en alternativas económicas solidarias acorde a las necesidades del siglo XXI.

22. Es fundamental que sigamos multiplicando una mayor inversión social en los cultores y difusión de los cultores latinoamericanos para los latinoamericanos y para ese mundo multipolar por el que tanto hemos luchado y no nos cansaremos jamás de luchar.

23. Los convenios internacionales y acuerdo de intercambios que continúan firmándose entre nuestros países, deben encontrar caminos más expeditos y facilidades para su ejecución, brindando más oportunidades principalmente a las expresiones autóctonas de cada país, a la cultura popular y a quienes no han tenido la oportunidad de salir de sus fronteras regionales y nacionales.

24. Somos convocados a conocer más las culturas de los pueblos originarios de América, valorar, respetar y contribuir en el registro de la memoria ancestral y evitar su exterminio por los efectos de la vergüenza étnica, “las religiones invasivas”, los experimentos genéticos, la minería ilegal, los traficantes de drogas y de la biodiversidad de las selvas de nuestros pueblos originarios, la burocracia, la corrupción de los que venden el bienestar de su propio pueblo y otros fenómenos de la globalización.

25. Se están generando cambios sociales actualmente en América Latina, el pueblo y los artistas arraigados en el sentir de su pueblo cada día están más atentos y despiertos, dispuesto a asumir el valor protagónico en el escenario de la vida y en cada espacio público. Quieren defender un mejor destino para sus hijos…existe una visión menos corto placista a pesar de las necesidades del día a día de todo ser humano. La gente está mucho más motivada para estudiar, perfeccionarse, asumir roles en el destino de su vida en comunidad.

26. Conocimos en las travesías por el mundo y mantenemos contacto con artistas valientes que pusieron más que su propia vida en juego en épocas en donde ser revolucionario no era solo un slogan o vestir una camiseta de color, firmar una carpeta de asistencia “obligada” en eventos sin deseos o convicciones firmes para estar allí.

27. El revolucionario de ayer y hoy debe emprender disciplinas, estudios de auto crítica continua, sacrificios personales y sobre todo convicción de servicio y amor hacia los más desposeídos de los derechos básicos.

28. Los tiempos son duros y difíciles, y debemos seguir endureciéndonos como lo clamaba el Che Guevara, pero debemos continuar inspirándonos a llevar la ternura como bandera, la metralladora de las palabras correctas en el momento correcto, el sable de la verdad y la justicia. Declarar la muerte principalmente de nuestra propia ignorancia, sembrar conciencia, neutralizar la maldad y la avaricia inculcada por sistemas capitalistas.

29. Perdimos a gente querida en causas revolucionarias, gente anónima en los escenarios públicos porque actuaban principalmente en la clandestinidad, gente que asumió sus momentos históricos con valentía, osadía y que a pesar de no estar físicamente con nosotros, dejaron profundas huellas en el camino y en nuestras vidas para siempre.

30. Gente que defendió su legado y nos enseñó a defenderlo hoy con otro tipo de armas, porque creemos que esa sangre no fue derramada en vano y creemos que debemos seguir luchando por la justicia social en la paz sin mas derramamiento de sangre entre hermanos, pero sin olvidar “el costo” de cada traición que se le ha hecho a la América grande de Bolívar, Guaicaipuro, José Leonardo Chirinos, San Martín, Sucre, Atahualpa, Túpac-Amaru, Sandino, Zapata, Artigas, Farabundo, Abreu y Lima, Zumbi dos Palmares, entre otros. Es tiempo de aprender de los errores y traiciones a las causas justas del pasado en América latina, es tiempo de no repetir los mismos errores tácticos, o estratégicos, de forma o contenido del pasado.

31. Hoy nuestra lucha es más ardiente más compleja y más sutil a la vez, pues es una lucha contra todo tipo de pobreza y la defensa de la soberanía cognitiva, cultural y territorial; pero los peligros y “las tentaciones” de los revolucionarios y revolucionarias de ayer y hoy persisten tal vez con “ropajes” o “embalajes” diferentes, por ello la importancia de revisar, rectificar y reimpulsar diariamente en todos los escenarios del arte de convivir, el arte de diseñar y construir la patria que necesitan nuestros nietos y nietas.

32. ¿De qué manera esto repercute en nuestro trabajo artístico?

Como artistas, cultores o trabajadores de la cultura nos conmueve al punto de negarnos a subir a escenarios distanciados del pueblo… si sentimos, o detectamos que nuestra expresión artística o propuesta no aporta algo más que transformar en la mente, en el corazón y en la vida cotidiana de las personas que nos reciben del lado del escenario de la vida misma.

33. Si no tenemos la posibilidad de dejar un alerta en la conciencia y revisar la nuestra, mejorarnos continuamente como ser pensante y actuante… es más sabio guardar silencio que buscar o recibir inmerecidos aplausos. ¿Para que repetir cantos vacíos e innecesarios?

34. Cada vez somos más en Venezuela y América Latina, ¡Las cantoras y cantores del ALBA y la Esperanza!, los que les cantamos a nuestros ríos de América, su flora y fauna, queremos cantarle a los héroes del cotidiano, gente sencilla, trabajadores, campesinas, pescadores, a los amigos que nos estimulan a seguir en el camino largo que escogimos.

35. Los efectos de la globalización afecta el hacer creativo de los pueblos, principalmente en los procesos de difusión. Crece el número de personas que en América Latina defendemos la inspiración de los autores autóctonos, las culturas de los pueblos originarios y los pueblos afro descendientes. Crece el número de militantes de la esperanza, dispuestos a compartir con los artistas del mundo sin menoscabar, menospreciar o disminuir lo que ha nacido o se ha procesado aquí como “nuestro” a través del tiempo.

36. Existe un alerta mundial antes los efectos de la globalización sobre las culturas populares y tradiciones…la avasallante licuadora que despersonaliza las expresiones, contextos, cosmovisiones y liturgia de cotidiano en aras de pasteurizar o empaquetar “productos mejor comerciables” a los mercaderes negociantes del hambre del mundo.

37. Importante reflexionar también sobre la pobreza escondida en cada ser. La pobreza es un enorme “Caleidoscopio” en donde se diversifican varían constantemente realidades y desafíos… cada una de ellas puede y debe ser canalizada con conciencia por cada uno de los ciudadanos en el medio familiar, en las escuelas, consejos comunales, misiones sociales, universidades, en las iglesias, gremios, y vinculadas a través del diseño, ejecución y monitoreo pro activo de eficientes políticas públicas, la transformación estructural hacia el estado obrero y análisis de las estatizaciones de los principales medios de producción.

38. Es fácil simplificar que “La pobreza es un milenario mal que aun nos acompaña en el mundo y lamentablemente la pobreza siempre existirá en la faz de la tierra”….proponemos que sea revisado por parte de cada ciudadano e ciudadana consciente cual es el tamaño de nuestra pobreza de compromiso, pobreza creativa, pobreza en el afán de poseer y consumir superfluos, pobreza en votar por políticos de acuerdo a intereses personalistas, pobreza en sabotear buenas iniciativas y proyectos colectivos, pobreza de falta de valoración de colegas, vecinos, pobreza machista en sembrar hijos irresponsablemente por el mundo.

39. No hay nada peor pobreza que el de almas pobres que tienen materialmente todo y no comparten una idea, una acción, un proyecto de bienestar colectivo; que siempre imponen sus intereses particulares e individuales por encima del bien público.

40. Es necesario contraatacar la Pobreza en principios éticos de cada uno de los funcionarios públicos que en el ejercicio de sus funciones, no asumen la responsabilidad de ser los servidores de la voluntad popular y ser cumplidores de su mandato para así poder decir que estamos generando la “mayor suma de felicidad posible” en la gestión pública, como lo enunciaba el Simón Bolívar en su memorial Discurso del Congreso de Angostura para toda América.

41. Sólo con educación, cultura de valoración al ser humano y sus potencialidades, el uso de las herramientas de la economía solidaria a favor de la causa social, la organización del poder popular, el uso creativo y apropiado de la tierra, nuestras aguas y la tecnología es posible disminuir rotundamente los índices de pobreza no solo de Venezuela más también de América Latina y la faz de la tierra.

42. Hemos conocido el tamaño de la dignidad de los pueblos, el amor y respeto por la tierras y sus ríos, seres humanos que aun son llamados de “pobres” por no tener riqueza monetaria en bancos, ni usar “dinero plástico”, no buscar “la salvación” de sus almas en ninguna iglesia los sábados o domingos, ni cambiar el olor, el color de su piel o la forma de su cuerpo.

Contra todo tipo de Pobreza…… ¡CULTURA

43. Pueblos que jamás se han sentido pobres aun con la llegada de los colonizadores de ayer o de hoy con sus “culturas de riquezas” queriendo apoderarse de todo nuestro “oro”, sin entender hasta el día de hoy que el “oro” para la mayoría de los pueblos amerindios representaba y representa otro tipo de riqueza. La riqueza de nuestros pueblos originarios consistía en el hecho de que desconocían la producción del excedente, causa de la miseria y la pobreza de la humanidad en el capitalismo.

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