He decidido no escribir más de política, porque lo que está ocurriendo actualmente obliga a sentarse a reflexionar cuáles son las vainas que hemos hecho mal, cuándo hemos hablado en exceso y cuándo nos hemos quedado calladas cuando debíamos hablar. Es indispensable que estemos claras de qué podemos hacer y qué no debemos hacer.

Como de eso nada sé (muchos me han dicho que no sirvo para la política, porque y que soy muy sincera), prefiero expresar qué es lo que quiero y lo que no quiero hacer.

Empezando por lo segundo:

LO QUE NO QUIERO HACER

* Seguir en este más de lo mismo que no nos lleva a ninguna parte

* Volverme alacrana

* Adular a los alacranes para que me den trabajo.

* Hablar o quedarme callada en lo político (¿Y entonces, qué?)

* Negar a mis amigos y amigas para no meterme en vainas

* Denunciar, denunciar, denunciar ante los oídos sordos de quienes no quieren escuchar

* Aceptar un bozal de arepa

* Ser tonta útil

* Ser tonta inútil

* Ser mala gente

* Ser cómplice de lo que está pasando y de lo que viene, si no actuamos ahora mismo...

LO QUE QUIERO HACER

* Cambiarle el signo a la ecuación, para variar los resultados

* Ser leal a mis amigos y amigas, jamás a mis enemigos

* Muuucha poesía (que no se las coman las chiripas)

* Muuchos cuentos (que no se apolillen)

* Novelas, pero que no se queden en el cajón

* Escribir, pero de lo que yo quiera, y no de lo que otras personas, así sean panitas, crean que debo escribir.

* Ser solidaria con los panas y con los camaradas (los de verdad, no los de papel, gorra y franela).

* Ser consecuente con un plan de vida que tiene ya mucho tiempo comenzado, y nunca abandonado

* Continuar con mi conciencia libre, sin precio y comprometida con el bien común

* Sembrar sábila

* ...(¡!)

* Dejar este blog, por el momento... tengo que escribir.