De nuestra pasantía por la Misión Sucre, primero como estudiantes y luego como facilitadores, queda la costumbre de sentarse en un muro de la entrada a fumar un cigarrillo. Esto permite la conversa con participantes de los diferentes programas de formación que se cursan en dicha institución educativa y tener una visión panorámica de lo que allí acontece.
Sobre lo académico, lo político y lo ideológico dentro de las aldeas de dicha misión ya hemos escrito varios artículos, por lo que sería llover sobre mojado.
Hoy queremos referirnos a los comentarios que lanzan algunos transeúntes al pasar frente a la puerta de las instalaciones: “vayan a trabajá cuerda e vagos”, “vayan a preparale la comida a sus hijos”, “loro viejo no aprende a hablá” y otros similares.
Dejemos tranquilos los primeros consejos y veamos la última afirmación, ¿Será verdad que es imposible aprender después de cierta edad? ¿Habrá alguna especie de chip cerebral que se funde luego de algunas décadas de vida? ¿Tendrán las mujeres un problema genético que les cierra el entendimiento cuando van pa viejas?
OJO, decimos las mujeres porque es lo que más se ve en las misiones.
Nada más alejado de la realidad, pues hemos sido testigos de interesantes disertaciones de gente que posee muchos saberes aunque nunca ha pasado por una universidad. Quién sabe si será por eso que se expresan tan bien.
Sin embargo, como estamos seguros que nuestra palabra no es ningún documento que Uds. van a aceptar sin protestar, nos apoyaremos en la extraordinaria historia de esa especie de la zoología política mundial conocida como ADECO.
Antes de entrarle de lleno a los aprendizajes de estos especímenes, vale la pena destacar su gran capacidad de supervivencia que deja en ridículo a los más enjundiosos analistas, quienes desde hace una década los dan por extinguidos, sin tomar en cuenta el don de mimetizarse que tienen estos bichos, verdaderos camaleones sociales.
Por esta gracia, los adecos se dieron a la tarea de colarse dentro del llamado “proceso” y en incesantes análisis procedieron al estudio de todos los errores cometidos y que derivaron en los hechos de febrero-marzo de 1989. Así, pudieron ubicar todas las fallas y poco a poco empezaron a corregirlas.
Veamos un documento enviado a nuestra redacción por algunos kamaradas que se dedican a la tarea de investigar los pasos de cuanto animal viviente se mueve por estas calles.
Miami, diciembre de 2007
Conciudadanas, conciudadanos:
“Anteriormente en el pasado”, como escribe nuestro máximo dirigente del PSUV en Margarita, era común destacar la grandeza del líder con frases como “el padre de la democracia” o “el conductor de la gloriosa revolución de octubre. Esa sana práctica se fue perdiendo con los años, hasta llegar al exabrupto de llevar a juicio al “hombre que camina”, con la consecuente pérdida del poder.
Por lo tanto, debemos incrementar el culto a la personalidad y en consecuencia se ordena que:
“Todo funcionario o tarifado, público o partidista, debe nombrar por lo menos 3 veces al COMANDANTEPRESIDENTE en cada una de sus intervenciones ante la prensa, exaltando su magnificencia (la del comandantepresidente no la suya) y su compromiso con la revolución mundial”.
Otro aspecto en consideración es la situación militar, pues por no pararle bola se dieron los alzamientos de 1992. Así que nada de venir a palacio a rendir pleitesía en medio de la noche; eso tiene que hacerse en público y si es en cadena nacional mejor.
Claro, para tenerlos tranquilos y que nadie se quede como teniente-coronel y le de por andar conspirando, repártanse soles como arroz y créense rangos más arrechos que los de Páez y Bolívar.
Al mismo tiempo, se aprecia que una de las grandes fallas fue permitir durante la llamada “IV República”, la presentación por televisión o radio de las protestas populares. Se hace de vital importancia seguir al pié de la letra eso de la revolución no será transmitida.
Por lo tanto, en lo adelante suprímase en los medios del Estado cualquier noticia que no hable de lo esplendoroso, refulgente y brillante que ha sido para este país la llegada de MICOMANDANTEPRESIDENTE.
Si algún medio privado o comunitario divulga los hechos en cuestión, debe ser amonestado-sancionado-cerrado y quienes den la noticia tratados como escuálidos-pitiyanquis-vendepatrias.
Todo ministro, diputado o funcionario público debe observar con detenimiento las disertaciones de connotados compañeros como Lepage o Piñerúa, para que sepan como hablar ante los micrófonos cuando algunos zagaletones de los mal mentados movimientos sociales o grupos indígenas realicen manifestaciones en la calle. De más está decir que los mismos deben ser señalados en todo momento como delincuentes desestabilizadores financiados por CIA.
Se prohíbe la entrada de persona alguna que no sepa decir UH AH a las instalaciones de los medios del Estado. En lo adelante, todos deben repetir los análisis políticos que hace Mario Silva en La Hojilla, por su capacidad de ser marxista sin haber leído a Marx, algo que nos caracteriza.
En lo que refiere a la ética revolucionaria, se comisiona a ese dechado de virtudes que es el compañero Alberto Nolia. Y claro, como no todo puede ser serio y para demostrar que los adecos también sabemos reír, los chistes se los dejamos a los Robertos.
Para cualquier información adicional, remítase al ALO PRESIDENTE más cercano.
Por una Venezuela libre y de los venezolanos.
Adelante ¡a luchar milicianos! A la voz de la revolución…
Bueno, después de esto sólo nos queda por decir que es una ventaja escribir así, porque si a alguien se le ocurriese la peregrina idea de señalar que redactamos mal, respondemos que el anterior es copia fiel y exacta del documento original.
De esta manera, queda fehacientemente demostrado que los loros y sobre todo las loras viejas si aprenden a hablar.
¡LIBERTAD PARA SABINO!
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